El doctor Arturo González Hernández nació en mayo de 1959, cerca de Villa de Coss, en el estado de Zacatecas, México. Con trece años, por la dura incomprensión de su padre, decidió salir de casa para seguir su sueño de ser médico, su esperanza de proyecto vital, y desesperanza sentía por tal vez no poder regresar ya que, de encontrar a su padre en casa, temía volver a ser golpeado, como desde que Arturo era niño, con una reata de lazar o una vara de membrillo, flagelos que dejaban enormes verdugones en toda la parte posterior de su cuerpo y, peor aún, el recuerdo indeleble y triste del dolor de no sentirse amado por su padre a esa edad, aunque sí cuando fue más niño. Sin embargo, pasado un tiempo, la necesidad de volver a ver a su madre y a sus abuelos y asimismo recibir el cariño de los adultos del pueblo era tan grande, que un día regresó procurando no encontrar a su padre, cuyos sus oficios de comerciante y minero le exigían permanecer fuera de casa durante días, períodos que aprovechó el joven Arturo para reencontrarse con los más hermosos sentimientos de quienes le amaban.

Y por fin Arturo logró ser médico. Realizó sus estudios en la Universidad Autónoma de Zacatecas, logrando la especialización en radiodiagnóstico e imagen por la UNAM, en el Hospital General Ignacio Zaragoza del ISSSTE, de la Ciudad de México. En 1997 regresó a Zacatecas, donde siempre ejerció como médico privado o institucional en el IMSS y la SSA. Desde entonces, en su clínica privada pone en práctica su propia metodología.

Tiene certificación como conferencista, coach, facilitador y consultor, por la universidad de John Maxwell. Entre sus escritos destaca por ser autor del libro Dos caminos de elección. Muerte o vida, en primera parte, y segunda el título Después de la muerte. Mis vivencias aquí y en el más allá, que escribió a petición del doctor Ruiz Fernández, un pediatra a quien le parecen muy interesantes las historias, sugiriendo a su alumno que las escribiera.